Al final de la temporada de bebederos tuve la suerte de dar con uno que promete grandes momentos de satisfacción. Lástima que fuera ya el final cuando las temperaturas han bajado un montón y las primeras lluvias han hecho acto de presencia. Pero, bueno, el placer queda momentáneamente aplazado hasta el año próximo en el que espero disfrutar de principio a fin, con el permiso del tiempo. En una sola sesión conseguí bastantes especies y con una buena aproximación. Para el año que viene quedan los flashes y algunas mejoras en los posaderos. Mientras tanto, estas fueron algunas de las fotos que obtuve.
